Pablo Emmanuel Nájera Zelada
El trasporte público, el
estado de nuestra sociedad, la mentalidad de las personas que son un producto
de lo que sucede en la sociedad, la ignorancia, la desnaturalización del ser
humano, estos tal vez serian unos temas que se tocarían en el teatro popular
actual, pero no solo nos encerremos en lo que sucede en nuestros alrededores,
también podemos utilizar el teatro popular
–en realidad una de las características del teatro es que tiene que
decir algo- como una herramienta para dar a conocer un problema de una
comunidad y presentarla a solo esta comunidad, ya que es un problema interno.
Para mí el teatro popular
actual se dividiría en dos: uno seria el teatro que nos enseña lo que un país o
lugar es (“abierto”), y el otro, que sería el que expone los inconvenientes de
este lugar (“cerrado”), que al mismo tiempo van obligadamente de la mano, porque
tanto las cosas culturales y tradicionales y situaciones son parte de un lugar.
El abierto abarcaría todos
nuestros ancestros, orígenes, aspectos culturales y tradicionales y junto con
ello estaría del lado cerrado, que estaría todo lo que el pueblo o el “pópulo”
( por eso se llama teatro popular, porque viene del pópulo) quiere dar a
reconocer, por ejemplo: la situación del barrio, comunidad, departamento, etcétera.
También podría utilizarse los orígenes de ese lugar o simplemente enseñar que
las personas deben tirar la basura en su lugar, eso es solamente simplemente mi
punto de vista.
El teatro popular actual
lamentablemente no es tan funcional o no es comercial en nuestra sociedad, eso
es lo que yo creo; porque, ¿a quién le importa verdaderamente que es lo que
pasa a nuestro alrededor?, creo que ni siquiera a nuestro representante
político le importa eso, pero no solo la culpa la tiene el otro lado (el
espectador), sino que también la ha tenido el actor, la actriz, el director, e
inclusive, hay pocos dramaturgos que tocan temas de la sociedad o temas que
afecten al pueblo.
Tal vez, es solo un tal vez,
nuestra sociedad, no estoy diciendo país, nuestra sociedad, está en un proceso
de aprendizaje y que hemos leído nuestra historia muy pocas veces; me va a dar
vergüenza escribir esto pero por ejemplo, yo no sé muchas cosas de la historia
de mi país y me da mucha pena no saberlo, quizás un día en la calle, una persona
de x país me pregunte sobre la política de 1950, o sobre los terremotos que han
habido en mi país, sobre los dramaturgos más importantes de mi para en los años
de oro, pero creo que por eso somos una sociedad en aprendizaje, y que aun no
hemos llegado a la parte cultural de nuestro aprendizaje.
El fiambre, los cuetes, la
marimba, la ceiba, el himno de Guatemala, el “púchica”, son elementos que el
teatro, y en especial el teatro popular, puede utilizar para unificar estos
elementos, hacer solo uno, y tener solo en una cosa, todo.
Quizás solo necesitemos un
pequeño empujón, para comenzar a hacer algo, para comenzar a hacer teatro,
teatro guatemalteco, Teatro Popular Guatemalteco.
No hay comentarios:
Publicar un comentario