Sololá

Rodrigo García Castillo

El concepto de teatro popular es sino relativo o subjetivo, tiene mucha polémica en cuanto a su definición. En todo el trascurso de la clase Teatro popular guatemalteco, nos hemos topado  esta polémica y nos ha costado encontrarle una solución. En fin, en resumidas cuentas se puede decir que el teatro popular no solo es el teatro que se hace pensando en el pueblo, o para el pueblo, sino es algo mucho más denso. El teatro popular es aquel en el cual el pueblo es involucrado y afectado, tanto como en su temática como en su envolvimiento, el teatro popular en Guatemala es aquel que involucra al espectador y lo hace parte de esa historia, de la cual puede ser un ente de cambio y cree algo más que un simple espectáculo visual a su persona.

En la clase de teatro popular guatemalteco se nos asignó el trabajo de desplazarnos a Sololá, que es uno de los 22 departamentos que contiene –componen- el país llamado Guatemala. A Sololá se iba para realizar un trabajo de campo más antropológico y de intercambio cultural. En este trabajo visitamos tres lugares que eran distintos, pero estaban unificados por el arte y el teatro.
El primer lugar que visitamos fue la asociación “CHUMBALA CACHUMBALA” la cual queda situada en Panajachel. En este trabajo de intercambio, los integrantes de la asociación llamados Teca y Paolo nos recibieron de una forma muy detallista y su platica no se quedo atrás. Ellos nos hablaron acerca de la asociación y cómo por medio del teatro de títeres han llegado a hacer una diferencia aunque no cultural, si social en el área en el cual se desenvuelven. Ellos utilizan los títeres como  agentes de cambio, como lo hace Boal con el teatro del oprimido. Lo que me pareció de lo mas interesante es como ellos siendo unos titiriteros empíricos que hasta hace poco tomaron riendas un poco mas académicas, pudieron llegar a acercarse a lo que Boal hablaba acerca del espectador y su envolvimiento en la puesta en escena, además el uso de los títeres como una herramienta social que envolviera al publico o hasta la comunidad en una problemática que pueda existir dentro de la misma, encontrando un punto de empatía tanto de parte de los títeres hacia la comunidad y al revés. Todo lo que se pudo estudiar de la teoría de Boal estaba frente a nosotros, dándonos ejemplos vivos de lo que es teatro popular y lo mejor que es guatemalteco. El estudio de las costumbres, modismos, temas y hasta penurias que sobrepasa la gente y la comunidad, son cuestiones que esta asociación abarca en su investigación y es por lo cual también se vuelven del pueblo y por el pueblo, ya que ellos velan para que la historia sea de ellos y para ellos, así dándole paso al área social humanística del teatro.  
Después de este intercambio nos hablo el segundo personaje, Guillermo Santillana, uno de los fundadores del colectivo “Armadillo”. Guillermo rompiendo un poco el esquema que veníamos trayendo con la asociación abrió una especie de foro en donde nosotros podíamos preguntarle y en donde el también terminaba de entender como nosotros, estudiantes de arte, no llegamos a captar todo lo que sucede en nuestro país. Guillermo empezó hablando del teatro objeto, y como en lugar de tomar un títere hecho, nosotros mismos con lo que tenemos a nuestro alrededor, podemos dar vida al teatro, en eso se basa el teatro objeto. A mi lo que me pareció muy interesante es que al igual que ChumbalaCachumbala, Armadillo se involucrara tanto con el pueblo, obviamente para entenderlo y tomar la esencia del mismo y reflejarla en su trabajo. Luego nos hablo de su experiencia con la obra “Irse”, y fue un poemahablado lo que nos regalo, ya que en lo personal no vi la puesta, el tan solo escuchar las experiencias vividas por esta puesta, me dan la noción de que el teatro es un unificador universal y que gracias a él la humanidad puede retomar su vida y su humanidad valga la redundancia. Esta experiencia en lo personal me dejo un gran sabor de boca, ya que me abrió los ojos hacia otro punto que muchas veces no damos importancia como lo es la humanidad y nuestro trabajo como entes sociales.
Nuestra segunda parada fue con el colectivo Sotz’il, el cual fue un encuentro muy peculiar, ya que antes de eso todos habíamos vivido una aventura que nos dejo en pocas palabras, empapados y con mucho frio. Al llegar al colectivo nos recibieron muy cálidamente y empezó el conversatorio con preguntas acerca de cómo ellos miraban su arte y demás cosas. Lo que me pareció muy interesante acerca de lo que hablaban es como ellos llegaron a trascender la frontera de un grupo o un colectivo más, sino más bien el llegar a ser artistas comprometidos con su arte, como por ejemplo “La Candelaria” que fue el lugar en donde se impulsó el trabajo colectivo en Latinoamérica. Al parecer los pueblos en Guatemala están? muy cerca, pero no sabemos la diferencia cultural y de pensamiento que existe en ella, y con Sotz’il el cambio y su enfoque es muy diferente al del teatro occidental que se nos enseña. Como casi todos los grupos Sotz’il es eminentemente popular, ya que su trabajo de mesa, consiste en ver y vivir en carne propia los temas que quieren representar y como volverle a dar vida al arte maya, todo esto me recuerda a los temas tratados en cuanto a devolver el teatro a las personas, ya que el arte indígena,  nos fue removido gracias a la conquista, y desde entonces la identidad guatemalteca está muy revuelta. Este colectivo me encanta ya que su propósito es volver a las raíces y crear desde allí la voz del pueblo que pueda representar a Guatemala como un aparte a lo demás, darle voz a nuestro origen y nuestra singularidad.
Nuestra ultima parada fue en San Jorge la laguna en donde nos topamos con un presentación de teatro de un grupo nuevo de allí, el cual es dirigido por Víctor Barillas. En la presentación pudimos ver el punto? o el resultado practico de todo la teoría que pudimos tener a lo largo del semestre en esta clase, y fue este tipo de teatro que Augusto Boal dice que es del pueblo por el pueblo, ya que en esta puesta, el tema es algo que sucedió en este lugar y se le da voz por medio del arte, para que la gente sepa y se de cuenta de cómo es que los habitantes y la sociedad este como este. Yo no podía describir la sensación que existía en mi interior al ver la obra, ya que aunque ellos hablaban en otro dialecto, yo pude comprender todo lo que ellos querían decir, ya que como dije anteriormente,  el teatro es un unificador de lenguas, culturas y todo lo demás porque es  algo humano que todos tenemos. Al final de la obra se abrió un espacio para conocer más acerca del trabajo antes de la presentación, y como ellos tuvieron el trabajo de investigación y de movimiento, y resulta que es un proceso natural de un trabajo colectivo que lleva como finalidad abrir la mente y crear en el espectador esa sensación humana que da el teatro cuando nos toca de verdad.

Al finalizar esta experiencia solo quedan recuerdos y enseñanzas, pero queda una huella en la mente y el corazón y para mi la huella mas importante es saber que existe teatro verdadero y social que envuelve no solamente al espectador sino mas bien la vida del espectador. Yo lo ultimo que pudo decir es que esta experiencia deja en mi el sabor de querer más, de investigar y de botar barreras y trascender hacia algo más, como lo han hecho estos grupos. Guatemala es de nosotros y debemos aprovecharla.

No hay comentarios:

Publicar un comentario